La invitación para escribir en la primera dinámica de esta nueva etapa de Academia Escribiendo por un Sueño fue la siguiente: “Escribir un cuento de 15 líneas usando estás 5 palabras: Sabio, Fuego, Verano, Semana y Semilla”. La Dinámica se realizó a través de nuestro Grupo WhatsApp y se recibieron 19 trabajos.
El jurado de esta dinámica fue el destacado escritor Jorge Calvo, Director de la Sociedad de Escritores de Chile.
Jorge Calvo
Nace en Santiago de Chile en 1952, cuentista y novelista. Ha publicado los libros de cuentos No queda tiempo (1985), El emisario secreto, (2004), Fin de la inocencia (2003) y e4: Batallas de una pasión (2021) el volumen de micro cuentos Miniaturas y, las novelas La partida, (1991) Ciudad de fin de los tiempos (2010), El viejo que subió un peldaño (2015) y Sin ti mi cama es ancha (Signo editorial 2017). Dos de sus libros han sido traducidos al idioma sueco y sus cuentos han aparecido en diversas revistas y han sido incluidos en más de veinte antologías tanto en Chile como en el extranjero: Destaca Las horas y las hordas: Antología del Cuento Latinoamericano del siglo XXI (2002) compilada por el Profesor de Literatura Julio Ortega.
Ganadores
- “La Semilla Que Brillo”, de Julieta Cabrera Ramos, México.
- “El Fuego de la Semilla” de Angélica Furlow, Colombia
- “La gran enseñanza de un sabio” de Aleeh Riroroko, Chile.
La Semilla Que Brillo
Cuando el sabio jardinero plantó aquella pequeña semilla en su jardín durante aquél caluroso verano, no tenía idea de lo que le esperaba. Durante toda una semana la observó con paciencia, hasta que algo mágico sucedió: brotó un frágil brote que se transformó en un fuego resplandeciente. Este fuego, a diferencia de cualquier otro, no quemaba ni dañaba, sino que emanaba una luz cálida y reconfortante. El sabio decidió usar esta llama especial para iluminar las noches estivales. La noticia de este fuego sin peligro rápidamente se esparció por el pueblo, atrayendo a personas de todas partes. La historia nos recuerda que incluso las semillas más pequeñas pueden crecer hasta convertirse en algo increíblemente, como ese fuego benevolente que encendió los corazones de todos durante aquel inolvidable y único verano en el jardín.
Julieta Cabrera Ramos, México
El Fuego de la Semilla
Había una vez un sabio anciano que vivía en lo más profundo del bosque. Durante una calurosa semana de verano, mientras meditaba bajo la sombra de un frondoso árbol, una chispa escapó de su fogata y prendió́ fuego a una pequeña semilla que yacía cerca.
El sabio, con su sabiduría ancestral, vio en aquel suceso un mensaje del destino. decidió́ cuidar con esmero la semilla en llamas, alimentándola con agua y protegiéndola del inclemente sol estival. Con cada día que pasaba, el fuego de la semilla crecía y cobraba fuerza, irradiando una luz cálida y reconfortante.
El sabio entendió que aquella semilla representaba el potencial oculto que todos llevamos dentro, esperando ser avivado y nutrido para desplegar todo su esplendor. Inspirado por esta revelación, el sabio compartió́ su conocimiento con los demás habitantes del bosque, animándolos a descubrir y cuidar sus propias semillas.
Así, en aquel verano inolvidable, el sabio ayudó a despertar la pasión y los sueños de los corazones dormidos. El fuego de la semilla se convirtió́ en una llama de esperanza que guió a cada uno en su camino. Y aunque el verano terminó, el legado del sabio permaneció́ vivo en cada ser que se atrevió́ a creer en su propia semilla y a abrazar su destino con valentía y amor.
Angélica Furlow, Colombia
La Gran Enseñanza de un Sabio
Había una vez en un sabio pueblo, un verano ardiente donde el fuego consumía todo a su paso. Durante esa semana infernal, un anciano sabio encontró una semilla especial. Con cuidado, la plantó en su jardín y la regó con esperanza. Días después, brotó una planta fuerte y resistente. El sabio entendió que incluso en medio del fuego y el calor, la vida puede renacer. Así, compartió su descubrimiento con todos, enseñándoles la importancia de sembrar esperanza en tiempos difíciles. Aquella semilla se convirtió en un símbolo de resiliencia y superación para el pueblo, recordándoles que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una chispa de luz que puede encender la esperanza.
Aleeh Riroroko, Chile
Menciones Honrosas
- “El Triste Final de la Desobediencia” de Enylda Freiter
- “Sembrador de Esperanzas” de Mario Moreno Rodríguez, Chile
- “Sin Título” de Belkis Montilla, Chile
El Triste Final de la Desobediencia
En un pequeño pueblo de la Orinoquia, vive Jayko con su abuelo Paul, cierto día sale de su casa con una maleta cansado por los regaños del anciano. Su aventura es conocer la costa y en una SEMANA disfrutar los mejores días de VERANO. El longevo SABIO por sus años experiencias, observa sus movimientos y calla mientras planta una diminuta SEMILLA. Al llegar el joven a las cristalinas aguas, se desliza como pez, sumergiéndose en el oleaje del inmenso MAR, gozando de la brisa, de la arena, del SOL en la hermosa bahía de Santa Marta. Todo es diversión para él; de pronto, una bala perdida penetra como FUEGO candente en su corazón.
Enylda Freiter
Sembrador de Esperanzas
En el oscuro abismo del inframundo, un sabio desesperado buscaba una salida. En pleno verano, una semana antes del Juicio Final, encontró una semilla misteriosa. Decidido a escapar de su destino sombrío, la plantó en tierra estéril. Pero el fuego del Infierno la consumió en cuestión de días, dejando solo cenizas en su lugar. Comprendió que la esperanza se había desvanecido y que su condena era inevitable. En las profundidades, su sabiduría se extinguió, y su alma quedó atrapada en un eterno tormento. Así terminó su historia, en silencio y sin redención, como un eco perdido en los rincones olvidados del Infierno.
Mario Moreno Rodríguez, Chile
Sin Título
Fuego, fuego, fuego. Gritó desesperado un joven, tratando de sobresalir entre la muchedumbre que se había aglomerado en la playa esa semana, para celebrar la llegada del verano.
Un viejo sabio que miraba la escena desde el umbral de su casa. Les había advertido que la basura que dejaban, las botellas vacías, aunado al inclemente sol, eran la semilla perfecta para estos incendios. Nadie le creyó.
Belkis Montilla, Chile
Un honor haber podido tener a éste gran escritor Chileno como jurado de nuestra dinámica a Don Jorge Calvo. La participación y entusiasmo de nuestros escritores y escritoras fue maravillosa. Los resultados fueron muy difíciles de evaluar porque, el talento es mucho. Felicitaciones a quienes participaron y a los ganadores .
Gracias por permitirme participar, fue un placer hacerlo, olvide colocar el título el cual es ” El fuego de la semilla” me siento feliz de haber sido uno de los ganadores y felicito a todos mis compañeros por su gran talento, deseándoles éxitos en todo lo que emprendan, a Francisca por su gran iniciativa en la creación de este lugar mejor llamado hogar, donde todos los hermanos de letras nos acobijamos bajo el mismo techo y cerca al fuego de la chimenea nos damos calor y en cada chispa se encienden nuevas ideas con las cuales salir y dar vida al mundo ansioso de contenidos motivadores.
Muy interesante la dinámica. Felicitaciones a los ganadores. Es la primera vez que participo. Nunca había escrito un cuento. Gracias por motivarme Francisca. Me hubiera encantado que nos hubieras nombrado a todos los que participamos. Un saludo muy especial desde Cali Colombia 🤗🌹
Felicidades a los escritores
Me encantó “La semilla que brilló”
Me transmitió sentimientos hermosos
Fue un placer haber participado, todos estuvieron hermosos no cabe duda que los escritores somos de sentimientos muy hermosos.
Agradezco al escritor Jorge Calvo de chile por haberme dado está calificación del primer lugar y a ti Francisca por tener un grupo maravilloso en el cual todos sentimos tu apoyo somos uno.
Gracias, gracias.
Felicitaciones a todos los ganadores. Fue una dinámica muy motivadora. Nunca había escrito un cuento.